El principio de continuidad y confiabilidad significa la creación de condiciones organizativas, económicas y técnicas bajo las cuales se logra la estabilidad y continuidad de un determinado modo de proceso de producción. La solución a este problema viene determinada por:
confiabilidad y coherencia del funcionamiento tanto del propio sistema de control como de sus órganos, y del objeto controlado;
la presencia de retroalimentación entre todos los componentes de los órganos de control y los objetos controlados;
procedimientos preestablecidos y medidas específicas para eliminar las interferencias emergentes.
El principio de planificación, proporcionalidad y dinamismo se expresa en el hecho de que el sistema de gestión debe tener como objetivo resolver no sólo los problemas actuales, sino también los de largo plazo, del desarrollo empresarial. El sistema de gestión económica vincula en el tiempo las acciones de las personas, la cantidad, variedad y calidad de los recursos consumidos. Para ello, se delimitan estrictamente el trabajo y las funciones de las unidades cooperantes y de cada empleado, y luego se vinculan gradualmente en un único sistema operativo sincrónico. La finalización de una etapa del trabajo en la producción de espacios en blanco es el comienzo de la siguiente etapa: el procesamiento de espacios en blanco.
Conectar todas las etapas sucesivas del proceso de producción, las actividades futuras de una empresa con su trabajo específico en un período determinado, es posible sólo con la ayuda de una planificación operativa, actual y a largo plazo, que, según los expertos estadounidenses, debe ser destinado no a controlar la actividad actual, sino a diseñar las actividades futuras de la empresa.
El largo proceso que va desde la decisión de dominar la producción de un nuevo producto hasta su entrada al mercado debe vincularse gradualmente a actores específicos, así como al volumen de recursos y fuentes de financiamiento. Teniendo en cuenta que la mayoría de las empresas se especializan en la producción no de uno, sino de decenas de productos, cada uno de los cuales debe actualizarse y mejorarse sistemáticamente, sin ir más allá de los recursos financieros y materiales existentes y garantizando al mismo tiempo un ritmo estable de producción actual. , se vuelve Es obvio que sólo un sistema rígido de planes y equilibrios actuales y de largo plazo relacionados permite a la empresa operar de manera estable y desarrollar la producción.